
Desde el 6 de Mayo, día en que el médico me dijo que comenzara la rehabilitación, estoy intentando que me dejen hacerla en el hospital donde me han operado. No me dejan y me dicen que debo hacerla en el hospital que me toca por zona.
Intento explicarles, primero en el servicio de rehabilitación y luego en la gestoría del usuario, que la cuestión clave es que en el hospital donde me dicen que tengo que realizar la rehabilitaicón, no ponen prótesis de tobillo y que por lo tanto los fisioterapeutas que en él ejercen no estarán muy acostumbrados a rehabilitar prótesis de tobillo. Incluso le puedes preguntar a cualquier traumatólogo y te dirá que las prótesis no funcionan. Es decir, considero importante hacer la rehabilitación en el mismo hospital donde me han operado, ya que allí me voy a encontrar con fisioterapeutas acostumbrados a rehabilitar prótesis.
El caso es que ni me escuchan. Esta mañana me acerqué otra vez al hospital a intentarlo de nuevo. Intentando explicar el caso a la señora del mostrador, ésta llegó a decirme "yo no hablo de prótesis, yo hablo de rehabilitación, no me interesa nada más". Me fuí a la gestoría del usuario a poner una reclamación, intentando que allí escucharan mi caso antes de ponerla, pero nada, me atendieron con el mismo carácter agrio y frío. Así que les pedí que me dieran el libro de reclamaciones.
Yo digo que seguro que hay funcionarios estupendos y, estoy encantado con la seguridad social, donde me han realizado una operación innovadora y arriesgada. Pero también digo que en un servicio donde se dirigen personas con problemas de salud, lo último que quieren éstas es encontrarse con una persona desagradable y sin ganas de escucharla.
Voy a esperar una semana y si no recibo contestación voy a ir al hospital donde me dicen porque la verdad, ya me preocupa seguir con esta situación.
Ya os sigo contando.