Mi trabajo no requiere grandes esfuerzos por lo que no estoy teniendo problemas. Puedo realizar mi trabajo perfectamente. Algunos días que he caminado mas que otros al llegar a casa me tomo un nolotil y problema resuelto.
Aún me tira un poco el tendón de aquiles y, cuando camino mucho, por ejemplo dos kilómetros me empieza a doler moderadamente la parte del astrágalo donde va fijada la prótesis. He ganado peso, un gran enemigo de las prótesis y en general de los problemas en miembros inferiores, por lo que lo achaco un poco a eso, así que voy a intentar perder peso a ver que tal.
Perdonad que no escriba con tanta frecuencia como al principio, pero como podréis comprender hay menos cosas que contar, por suerte claro.
Ya os sigo contando.